Más que un bar, es una experiencia con alma de hip hop y corazón neoyorquino. Aquí mandan los beats, los tragos tienen flow, y cada rincón vibra con cultura callejera auténtica. Luces tenues, ambiente crudo, real, y un sabor urbano que no se disfraza. Si alguna vez soñaste con una noche en Brooklyn, este es tu punto de encuentro.